LÓGICA FORMAL
El ser humano, por su condición de racional, tiende siempre a preguntarse por la realidad que lo rodea; ésta capacidad de indagar surge en el pensamiento humano como la fuente, éste lo lleva a un trasegar o búsqueda, y finalmente a una meta o conocimiento. Continuamente, el ser humano, realiza un ejercicio de lógica formal, muchas sin saberlo; ya lo mencionaba Heidegger al afirmar que razonar para el hombre es algo intrínseco e inevitable, porque precisamente ésta faceta de la lógica se refiere a direccionar correctamente el pensamiento, cosa que ocurre cuando se analiza, cuando se indaga, cuando se cuestiona, y hasta cuando se concluye. Dicha lógica formal, otorga una estructura que permite estudiar las operaciones formales y continuas del pensamiento, como son ideas, juicios, etc.
Precisamente, para profundizar en los procedimientos del pensamiento, la lógica formal, se vale del concepto, que es básicamente a lo que el hombre se remite cuando escucha determinado término; es importante resaltar que el concepto, no emite juicios, solo se remite a una mera impresión de algo; en este punto, se vale de la palabra o término, para expresar de forma oral o escrita la idea concebida del concepto.
Como ya se mencionaba al inicio, el hombre convive con la lógica formal sin darse cuenta, y podemos constatar dicha afirmación, al encontrar dentro del concepto ramificaciones diferentes, que en una primera impresión, perecen complicadas, pero ya se verá que son sencillas y utilizadas cotidianamente. Por ejemplo, el hablar de la perfección, se refiere a los conceptos a los cuales no se tiene que hacer demasiado esfuerzo mental al oírlos, sino que se dirige inmediatamente a una significación o idea que otorga la comprensión del concepto.
Igualmente, se debe recordar el término o la palabra como un signo, que se puede manifestar ya sea unívocamente (aplicándose a varios objetos en un mismo sentido), ya sea equívoco (cuando se aplica en sentido diverso a varios objetos), y ya sea análogo (cuando se aplica a varios objetos en forma diversa).
En fin, el hombre se desenvuelve continuamente, en escenarios fantásticos, frente a los cuales no se puede acostumbrar, y precisamente la lógica formal es uno de ellos, puesto que, presente en toda su vida, le permite orientarse, organizarse, conocer, indagar y pensar frente a los problemas que la vida va presentando; en la inteligencia existen facultades inimaginables, que bien orientadas, llegan a constituir la esencia de la realidad; el hombre se distingue de los demás animales por su capacidad de razonar, de aquí la importancia de vivir en constante investigación, pues de las cosas insignificantes, se extraen magníficos conocimientos.